INTRODUCCIÓN

Mucha gente acude por primera vez a consulta sin tener claros ciertos conceptos y sin saber qué es lo que supone iniciar una terapia psicológica, lo cual genera incertidumbre y dificulta el tomar la decisión de si se necesita acudir a un psicólogo o no. Esta guía pretende dejar claros conceptos y dudas para ver es necesario empezar una terapia psicológica.

¿Qué es la psicología?

La psicología es la ciencia que se encarga del estudio de la conducta humana normal y anormal. Su estudio se basa en descubrir los patrones de lo que consideramos el desarrollo normal de la conducta humana en el ciclo vital y sus alteraciones a través del método científico.

¿Qué es un psicólogo?

Un psicólogo es un profesional de la conducta humana. Es un especialista en las causas que provocan alteraciones en el comportamiento humano y posee los conocimientos científicos y las técnicas adecuadas para facilitar la recuperación de la persona que tiene un problema psicológico.

¿Qué es un problema psicológico?

El ser humano es el único animal que nace como un disco duro en blanco. Excepto ciertas conductas básicas como tragar, llorar o succionar, todo lo aprendemos desde que nacemos hasta que morimos. Se puede aprender a cualquier edad, lo único que ocurre es que cuanto más avanzada es la edad, el aprendizaje es más lento.

Un niño cuando nace sabe llorar, porque es innato, pero aprende cuándo llorar más o menos para conseguir la atención de sus progenitores. Aprendemos todo el bagaje de nuestro comportamiento y habilidades por varios medios:

  • Condicionamiento: después de conseguir muchas veces una chocolatina cuando entro en la panadería, al final, sólo con entrar en la panadería salivo. He asociado el espacio (panadería) al chocolate (salivo).
  • Observación: si veo que mi padre o madre grita para pedir las cosas, al final gritaré para pedir las cosas. He imitado la conducta de mi padre/madre.
  • Refuerzo positivo: si cuando traigo los deberes hechos el profesor me felicita y eso me gusta, seguiré trayendo los deberes hechos. Repito las conductas que me generan satisfacción.
  • Refuerzo negativo: cuando me pongo nervioso tomo una pastilla y me relaja. He aprendido con esta conducta a eliminar algo que me molesta.

De la misma forma que aprendemos lo positivo, aprendemos también lo negativo. Cuando aprendemos conductas negativas, que nos hacen daño y no sabemos cómo modificarlas, éstas provocan un problema psicológico: no me gusta fumar, pero cuando fumo tengo el apoyo de mis amigos y me consideran mejor, con lo cual repetiré una conducta que, aunque me hace daño, me proporciona algo positivo.

Los problemas psicológicos son conductas aprendidas que nos hacen daño y nos impiden llevar una vida plena y feliz. No tiene nada que ver con estar loco o enfermo. De la misma forma que he aprendido a comportarme de forma inadecuada, puedo reaprender y comportarme de forma que no me genere ningún malestar.

¿Qué es la terapia cognitivo conductual?

Hay terapias que centran el eje del problema en la infancia y trabajan en esta línea. Otras que el eje de la problemática se centra en las emociones y trabajan principalmente sobre éstas.

La terapia cognitivo conductual es aquella que entiende que un problema psicológico se produce porque hemos aprendido a comportarnos inadecuadamente o no hemos aprendido ciertas habilidades para enfrentarnos a situaciones concretas, y eso ha provocado un problema. Factores como la infancia y el contexto de la persona nos ayudan a entender cómo ha llegado la persona a desarrollar el problema, pero trabajamos con la persona aquí y ahora, en el momento actual, con sus habilidades y dificultades presentes.

Esta terapia hace especial énfasis en el estudio experimental. Todas las técnicas que se utilizan desde el modelo cognitivo-comportamental está demostrado científicamente que funcionan para el problema para el que han sido creadas a través de la investigación.

¿Cuándo sé que tengo que ir a un psicólogo?

Hay diferentes circunstancias que nos pueden estar indicando que necesitamos acudir a un profesional:

  • Tengo emociones intensas que se desbordan y no se corresponden con las situaciones que estoy viviendo en mi día a día: tristeza profunda, ira descontrolada, miedo intenso, enfado continuo, celos…
  • Cuando hay algún o algunas áreas de mi vida que se ven afectadas por mi forma de comportarme: trabajo, pareja, familia, amigos…
  • Cuando otros medios no han conseguido hacerme sentir mejor: fármacos, terapias alternativas…
  • Me lo ha indicado otro profesional: médico, abogado…

¿En qué consiste la terapia?

La terapia es todo el proceso dirigido por un psicólogo que me ayuda a darme cuenta de aquellas conductas que me están haciendo daño, desaprenderlas y aprender nuevas conductas y habilidades que me ayuden a enfrentarme a los obstáculos del día a día y a superarlos.

Para ello el psicólogo irá proporionando ejercicios y enseñando habilidades nuevas que deberemos practicar para incorporarlas en nuestro bagaje personal y poder superar la situación.

Es importante recalcar que el trabajo es de la propia persona que acude a terapia. El psicólogo es como un entrenador que me va a ir dirigiendo en los ejercicios que tengo que hacer para estar mejor y alcanzar mis objetivos, pero soy yo quien tiene que hacer los ejercicios y esforzarme en superar los obstáculos.

Ninguna terapia funciona si la persona no quiere esforzarse en trabajar para superar el problema.

La terapia consistirá en un par de sesiones donde se recoge información a través de la entrevista e instrumentos, planteamiento de una hipótesis sobre el problema, las sesiones de terapia propiamente dicha donde se trabaja directamente con el problema y un seguimiento posterior cuando ya se ha superado.

¿Se puede cambiar?

Por supuesto que sí. Como ya hemos visto, el ser humano es el animal con el cerebro más avanzado del reino animal y aprende desde que nace hasta que se muere, por lo tanto, podemos aprender conductas y comportamientos nuevos en cualquier momento de nuestra vida.

Si hacemos un ejercicio de reflexión, nos daremos cuenta que desde que éramos niños hasta ahora hemos cambiado muchas veces de forma de ver las cosas, de comportarnos, de creer en lo que ya no creemos o nuestra forma de interpretar el mundo. Todo esto se ha producido porque hemos ido aprendiendo a hacer las cosas de otra forma o a pensar de forma diferente a como lo hacíamos antes. Por lo tanto, sí se puede cambiar.

Hay veces que hemos cambiado sin darnos cuenta, y otras veces, para que se produzca un cambio tiene que haber voluntad de querer cambiar algo que no nos gusta o nos hace daño.

Entonces, ¿Dejaré de ser yo?

De ninguna manera. Existen unas características estables en nosotros que conforman lo que se llama la personalidad. Aunque modifiquemos comportamientos, estas características se mantienen en el tiempo.

El trabajo terapéutico se centra exclusivamente en cambiar aquellas conductas que nos hacen daño y enseñar conductas nuevas que nos van a proporcionar habilidades para enfrentarnos adecuadamente al problema.

El cambio implica voluntad y el ejercicio de querer cambiar. Uno no cambia por “arte de magia” ni porque le introduzcan cosas que no quiera en la cabeza.

¿Cuánto tardaré en recuperarme?

Esta es una pregunta difícil de contestar porque, aunque hay ciertos tiempos establecidos para diferentes problemas psicológicos, depende de cada persona y del ritmo de trabajo que lleve, así como de las circunstancias personales que la rodean (económicas, sociales, familiares…).

Hemos visto que la terapia consta de 4 fases:

  • Evaluación: recogida de información de 2 o 3 sesiones.
  • Hipótesis: planteamos el problema y la terapia que se va a seguir. 1 sesión.
  • Terapia: esta es la parte en la que se trabaja directamente con el problema y cuesta más de determinar la duración porque depende en gran parte del trabajo de la persona y sus circunstancias.
  • Seguimiento: dos sesiones a los 6 meses y al año.

Normalmente, las duraciones de las terapias para problemas psicológicos únicos, a una sesión semanal, suelen ser de unos 6 meses de duración. Sin embargo, hay terapias que duran hasta un año.

¿Tienes más preguntas que hacernos?